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Allah tiene el plan perfecto
Alabado sea Allah, Señor de los mundos, para Él es la buena y la hermosa alabanza. Doy testimonio de que no hay más dios que Él, no tiene asociados, dice la verdad y guía al camino, y doy testimonio de que Muhammad es Su siervo y mensajero, que la paz y las oraciones de Allah sean con él, con su familia, con sus compañeros y con aquellos que le sigan con virtud hasta el día del juicio.
A continuación:
Hoy os quiero contar una historia. Una historia con la que busco aconsejarme primero, y aconsejaros a vosotros. Así que por favor, prestad atención.
Muchos miles de años atrás, en los alrededores del río Nilo, se alzaba una gran civilización conocida como el Antiguo Egipto. Liderada durante milenios por la famosa figura de Fir’aun.
El pueblo de Banu Isra’il estaba sometido bajo la tiranía de Fir’aun. Pero tenían la esperanza de que saldría de entre ellos un salvador descendiente de Ibrahim, para destruir el reino de semejante tirano.
Este salvador sería el profeta Musa, que la paz sea con él.
Fir’aun, ante el miedo de morir a manos del salvador de Banu Isra’il implantó la ley de que todos los niños israelitas recién nacidos debían morir.
Acabó tomando la decisión de matarlos un año sí, y un año no. Sin perdón ni misericordia alguna. (Harún, el hermano de Musa, nació en el año en el que no se mataban niños.)
Fir’aun incluso contrató a mujeres que rutinariamente observaban a todas las mujeres embarazadas de Banu Isra’il para que ningún parto pasase desapercibido.
Tomó todas las medidas posibles para que Musa no sobreviviese a su propio nacimiento.
El profeta Musa, destinado a ser el elegido, nació tal y como previó Fir’aun, en el año en el que los niños debían ser asesinados.
La madre de Musa estuvo muy preocupada desde el momento en que se quedó embarazada. Sin embargo, cuando dio a luz a Musa, se le inspiró que debía hacer una cesta y arrojar a su recién nacido al río.
"Y le inspiramos a la madre de Musa: Amamántalo; pero cuando temas por él, arrójalo al río y no temas ni te aflijas. De hecho, te lo devolveremos y lo haremos [uno] de los Mensajeros”
La madre de Musa hizo caso a la orden divina.
Con el corazón roto y lleno de incertidumbre, pero con confianza en Allah, arrojó a su recién nacido al Nilo.
¿Y dónde creéis que acabó Musa? ¿A qué hogar pensáis que fue a parar?
Justamente al hogar del que todos estaban escapando. El hogar del mismísimo Fir’aun.
Quien recogió a Musa del Río fue Assiya, la mujer de Fir’aun. Y le propuso a Fir’aun criar al niño.
Fir’aun aceptó y así es como empezó a criar y alimentar a nada más y nada menos que al hombre que destruiría su reino.
Aquello de lo que tanto intentó escapar, le persiguió hasta su propio palacio.
Nadie puede escapar del decreto de Allah, alabado sea.
[…] Ellos planearon, pero Allah también planificó. Y Allah es el mejor de los planificadores.
Pero ahí no acaba la cosa. La historia se pone aún más interesante.
El pequeño Musa no aceptó el pecho de ninguna mujer. Por más que traían mujeres para amamantarle, él no paraba de llorar.
Su hermana Mariam, viendo la situación, sabiendo en secreto que ese pequeño bebé era su hermano, dijo “Conozco a una mujer que podría amamantarlo, y tal vez no la rechace…”
… Y trajo a nada más y nada menos que a su madre.
La madre de Musa, Mariam y Harún.
Allah cumplió con la promesa que le hizo a la madre de Musa al decir “… De hecho, te lo devolveremos…”. Allahu Akbar!
Pero ESO NO ES TODO.
La mujer de Fir’aun, Assiya, le sugirió a la madre de Musa vivir en el palacio real, y tener un sueldo por amamantar al pequeño.
Así fue como el plan de Allah hizo que:
El mayor enemigo de Musa, Fir’aun, fuese quien le criase y cuidase. Sin poder escapar de su destino.
Hizo que la madre de Musa no perdiese a su hijo, además de reunirla con él y poder amamantarle, era pagada y mantenida por ello.
Allah no descuidó la seguridad de Musa, ni la provisión ni la tranquilidad de su madre, ni el castigo ni la promesa a Fir’aun.
El decreto de Allah se cumplió y todo ocurrió en perfecta armonía.
Y ahora yo te pregunto…
¿Vas a seguir desesperando por las cosas que te ocurren? ¿Vas a seguir pensando que todo va a ir en tu contra? ¿Vas a seguir creyendo que tu provisión nunca te llegará?
Tu provisión está escrita. Igual que estuvo escrita la de Musa, Mariam, Harún y su madre.
Igual que está escrita la de cada criatura en este mundo.
”En el cielo está vuestro sustento
y lo que se os prometa”
Los pájaros sin ir más lejos… no tienen ahorros.
No tienen reservas.
Cada día se levantan dependiendo únicamente de lo que Allah les destine
Y Allah ciertamente les provee.
¿Por qué no te proveería a ti?
Umar, que Allah esté complacido con él, dijo: Escuché al Mensajero de Allah ﷺ decir : Si confiáseis en Allah como merece ser confiado, os proveería igual que provee a los pájaros, que salen por la mañana hambrientos y vuelven llenos.
Así que querido hermano o hermana, sabiendo todo esto…
¿Seguirás desesperando por tu situación creyendo que no tienes salida?
¿Seguirás pensando que ya no hay posibilidades de salir adelante?
¿O Reflexionarás sobre los signos de Allah y confiarás en su plan?
Antes de que me vaya quería pedirte un enorme favor que te costará muy poco insha’Allah.
Si te sientes en deuda con Al Qabilah de alguna manera por el valor que hay en este mail, te pido por favor que ayudes a que este valor llegue a otro hermano o hermana musulmán/a. Compártelo en historias, en Twitter, en WhatsApp o donde tú más prefieras.
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Confío ciegamente en tu buena voluntad y en tus ganas de ayudar. Baraka lahu fik/i
Gracias una vez más por decidir consumir nuestro contenido y confiar en nosotros
Cualquier cosa incorrecta que haya dicho, sabed que el error es mío y de Shaytan, y Allah y su profeta están libre de él.
¡Nos vemos de nuevo en la próxima carta!
Jazakumu Allahu Khayran wa Salam u alaikoum wa rahmatullah!