Capítulo 2: Encuentra la Raíz

Antes de nada, quiero avisarte de que muy pronto anunciaré un reto de 30 días con plazas limitadas donde te ayudaré a eliminar tu mal hábito y establecer una rutina en tu vida. Si quieres enterarte antes que nadie y asegurar tu plaza, únete a la lista de espera aquí ←

Salamu alaikoum wa rahmatullah

En el capítulo de ayer vimos que los malos hábitos no son realmente problemas, sino que son “soluciones problemáticas” a otros problemas en nuestras vidas. Lo que en psicología llamaríamos “soluciones o conductas desadaptativas”.

Tenemos que entender que la gente no come comida basura porque sí, ni se pega 8 horas al día el móvil porque sí, ni consume diariamente pornografía porque sí.

Muchos dicen equivocadamente:

• No puedo parar de comer → porque soy un gordo

• No paro de mirar reels → porque soy un vago

• No paro de mirar pornografía → porque tengo mucha líbido

Pero eso no puede estar más alejado de la realidad.

Desde un punto de vista psicológico hay una diferencia muy grande entre tener necesidades biológicas (comida, descanso, reproducción) y tener conductas compulsivas (comida basura, procrastinación, pornografía…)

Cuando nosotros estamos hablando de malos hábitos, estamos hablando de conductas que usamos para lidiar con algo. Generalmente, emociones negativas y desagradables.

Te pongo un ejemplo:

Conocí a una chica que creció en una familia tóxica y conflictiva en la que los padres, al divorciarse, empezaron a usar a los hijos como armas contra el otro y a enfrentar a las familias paterna y materna.

La chica, debido a esto, creció con bastantes traumas e inseguridades. Diariamente, tenía que “pelear” contra sus propios pensamientos y emociones negativas por todo lo que pasaba en su cabeza y a su alrededor.

¿Cómo aprendió a lidiar con esto? Comida basura y compras compulsivas.

Acabó teniendo unas deudas horribles y un sobrepeso preocupante. ¿Por qué? Porque esos malos hábitos eran el remedio que ella aprendió a usar contra sus traumas y sus problemas.

¿Lo ves? Esos malos hábitos no eran problemas. Los problemas eran su familia tóxica y sus traumas. Los malos hábitos eran “su solución problemática”.

Puede que tú ahora me digas “Ya Anas, pero yo también como mal y no tengo traumas”

Ya, pero puede que hayas sufrido bullying o abuso doméstico y esos recuerdos y emociones aún te persigan, puede que simplemente no sepas tolerar el estrés del trabajo o los estudios, puede que estés una relación tóxica, puede que sientas vergüenza de tu físico, puede que no sepas qué hacer con tu futuro…

Todo eso son emociones negativas.

Frustración, resentimiento, estrés, ansiedad, vergüenza, inquietud...

Y si no sabes gestionar estas emociones correctamente, muy probablemente las estés tratando incorrecta e inconscientemente a través de la dopamina barata de tus malos hábitos.

¿Me sigues?

Bien, pues ahora llega lo bueno. Toca descubrir tu raíz.

Si quieres deshacer tu mal hábito primero vas a tener que entender tu mal hábito y entender qué lo provoca.

En otras palabras, vas a tener que estudiarte a ti mismo para entender tus patrones de conducta.

Para ello vas a tener que crear lo que se llama una “ficha de reincidencias”

Quiero que durante los próximos 14 días rellenes una tabla con:

• Fecha y Hora en la que caíste en el mal hábito

• Lugar en el que caíste en el mal hábito

• Emoción que sentías cuando caíste en el mal hábito

• Persona con la que estabas cuando caíste en el mal hábito

• Acción que estabas haciendo cuando caíste en el mal hábito

Quiero que CADA VEZ que caigas en tu mal hábito rellenes esta ficha.

Y por estúpido que suene, cuando rellenes esta ficha 30 veces en las próximas 2 semanas te darás cuenta de que hay unas circunstancias que se repiten a menudo antes de caer en tu mal hábito.

Ese es el denominador común de tu “vicio”

Ese es el patrón de conducta que estamos buscando descubrir.

Una vez lo descubras, no necesariamente habrás resuelto tu mal hábito, pero sabrás que tienes que arreglar exactamente para resolverlo. Y eso ya es un progreso enorme respecto a donde estás ahora.

Seguro que ahora mismo estarás pegado a la pantalla diciendo “Vale Anas, ¿y después de eso qué toca?”

Pues toca esperar al correo de mañana. Que tampoco quiero saturarte hoy.

Espero que estos mails te estén abriendo los ojos inshaAllah y te ayuden poco a poco a ver la solución a tu mal hábito.

Respóndeme a este mail diciéndome qué te ha parecido y de qué forma te ha ayudado. Me encantaría leerte inshaAllah.

Te veo mañana 🫡

P. D.: Muy pronto anunciaré un reto de 30 días con plazas limitadas donde te ayudaré a cortar de raíz tu mal hábito y establecer una estructura y rutina en tu vida. Si quieres enterarte antes que nadie y asegurar tu plaza, únete a la lista de espera aquí ←