Estás a 2 Dedos del Fracaso

Salamu alaykoum wa rahmatullah.

Tengo una noticia para ti.

Vives a dos dedos del fracaso.

¿Sabes por qué?

Porque te pones objetivos en base a tus miedos y no en base a tus deseos.

Vives escapando de lo que temes en lugar de perseguir lo que deseas.

Y así, hermano o hermana, no vas a ningún lado.

Sigues en el mismo sitio que hace 2 años. Haciendo lo justo y necesario para seguir a flote.

Pero no vas a ningún lado.

Estudias para evitar que tus padres estén decepcionados de ti.

Vas al gimnasio (a duras penas) para evitar estar en sobrepeso.

Te quedas en casa para evitar que la gente de fuera te juzgue o te critique.

Buscas un trabajo “estable” (que odias) para evitar lanzar ese negocio.

Todos los objetivos que te pones y todas las cosas que haces las haces “para evitar”.

Vives la vida más mínimamente tolerable que se te ocurra y rezas para que no se venga abajo.

¿Y sabes que consigues viviendo de esta forma?

Vivir a dos dedos del fracaso.

Vivir a las puertas de tu peor versión.

Nunca, nadie, jamás en la historia de la humanidad, ha conseguido nada digno de mencionar viviendo de esta manera.

Jamás.

Y si quieres que eso cambie desde hoy mismo empieza a actuar y a ponerte objetivos con base en lo que deseas. Aquello a lo que aspiras.

Entrena para tener el mejor físico que han visto tus ojos.

Estudia para sacarte el título que te va a abrir las puertas que deseas.

Sal a la calle y conecta con la gente de la que quieres rodearte.

Emprende y vive la vida bajo tus propios términos.

¿Habrá dificultades, incomodidades y obstáculos cuando hagas eso? Por supuesto.

Pero será tu camino. El que libremente habrás elegido recorrer.

Dejarás de caminar y de ir por donde tus miedos e inquietudes te indiquen.

¿Quieres que tus padres no se decepcionen con tus notas?
Entonces estudia por ti, no por ellos.

¿Quieres no tener sobrepeso?
Entonces entrena para estar en forma, no solo para no engordar.

¿Quieres que la gente no te critique?
Entonces vive para ti, no para gustarles.

¿Quieres que tu negocio no fracase?
Entonces trabaja en él hasta que funcione, no evites empezarlo.

Nunca vas a vivir la vida que quieres si solo te enfocas en evitar la vida que temes.

Tiene sentido ahora cuando lo lees, ¿verdad?

Pues ya sabes qué te toca hacer.

Haz que tus objetivos apunten en la dirección correcta.

Te veo en el próximo correo.

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