Los ángeles anotan tus acciones

Alabado sea Allah únicamente y las oraciones y la paz sean con aquel después de quien no hay profeta. Oh Allah, bendice y concede paz y bendiciones a nuestro amado profeta Muhammad, a su familia, a sus compañeros, y a aquellos que le sigan con virtud hasta el día del juicio.

Oh Allah, enséñanos lo que nos beneficia, y benefícianos con lo que nos enseñas. Guíanos, guía a través de nosotros y haznos una causa para los que son guiados.

A continuación:

Creo que a casi todos los que estamos leyendo este mail en algún momento de nuestra infancia, probablemente en la mezquita o en el colegio de árabe, nos dijeron lo siguiente:

“Tienes un ángel a cada lado, anotando tus buenas y tus malas acciones”

Recuerdo que yo a esa edad lo imaginaba como el ángel con la aureola y el demonio con el tridente que siempre salían en los hombros de Homer, en Los Simpson (astagfirullah💀)

Pero dejando tonterías de lado, el caso es que ahí están esos ángeles. Registrando y anotando pacientemente cada una nuestras acciones, sean buenas o malas.

Allah nos dice en su Noble Qur’an:

Y puede que al enterarnos de esto, no le dimos más vueltas. Ángeles que anotan buenas y malas acciones y ya… ¿No?

Pero hace poco estuve pensando en este tema. Y creo que va bastante más allá de simplemente eso. Si entiendes lo que te voy a contar ahora puede que tu vida tome un giro importante.

Los nobles escribas que registran nuestras acciones no es que simplemente anoten buenas y malas acciones. Si no que registran como empleamos nuestra libertad.

Toman nota de como vivimos nuestra vida. De las palabras que decimos y de las decisiones que tomamos. De como ejercemos nuestro libre albedrío.

Y esa es la parte que tanto me hizo abrir los ojos. Tenemos libre albedrío.

Nuestra vida en esta dunya es un examen porque tenemos libre albedrío.

Tenemos a ángeles anotando las cosas que hacemos… ¡PORQUE PODEMOS HACER COSAS!

Y seguramente ahora mismo estaréis pensando: “Ya… ¿Y? Eso es evidente”

Sí, es evidente cuando pensamos en hasanat y sayyi’at. En buenas acciones y en pecados.

Pero no es evidente cuando pensamos en acciones a secas.

Pensamos en nuestro libre albedrío para actuar bien o para actuar mal, pero no para actuar y ya.

Muchos son los que me vienen siempre con “mis padres no me dejan hacer nada”, “mis hijos no me permiten hacer nada”, “mi situación financiera no me permite hacer nada”, “por culpa de la vida que me ha tocado tener, no puedo hacer nada”, “es que no puedo hacer nada porque si hago algo esta persona…”

Y caen en pozos de autocompasión donde parece que son absolutos esclavos de sus propias circunstancias. Esclavos impotentes sin nada que hacer frente a sus vidas.

De repente, por arte de magia parece que olvidan que tienen libre albedrío.

Parece que olvidan el porqué están esos “nobles escribas” a sus lados esperando escribir. Por muy evidente que hayáis pensado que sea.

La realidad es que los ángeles que anotan nuestras acciones, no simplemente están ahí para apuntar lo bueno y lo malo. Si no que están ahí para recordarnos que seguimos teniendo la libertad de actuar. Seguimos en examen.

Seguimos pudiendo hacer algo.

Seguimos en el juego.

Así que mientras tu alma no llegue a tu garganta (es decir, que mueras) o mientras el sol no salga por el oeste (es decir, el mundo está por acabar) los ángeles siguen anotando.

Siguen esperando que hagas algo.

Así que haz algo.

Mueve tu ficha.

Allah te está poniendo a prueba en todos los sentidos. Y cambiar tu vida a mejor también es una de tus pruebas.

Una prueba que requiere acciones.

Unas acciones que puedes y debes tomar. Por eso tienes a ángeles para anotarlas.

Espero de corazón que esto te haya abierto los ojos.

Nos vemos en el siguiente mail.

P. D.: Te recuerdo que mi curso de Tahakkum Al ‘Atifiyy (Gestión Emocional) sigue estando bajo de precio, y antes de que acabe diciembre subirá para siempre. Consíguelo aquí.

Ya van más de 240 personas que han entrado a este curso y no se arrepienten por ello. Ni una sola reseña negativa y sigo recibiendo mensajes así:

Te veo dentro.