Haz de los limones una bebida dulce

Alabado sea Allah únicamente y las oraciones y la paz sean con aquel después de quien no hay profeta. Oh Allah, bendice y concede paz y bendiciones a nuestro amado profeta Muhammad, a su familia y a sus compañeros.

Oh Allah, enséñanos lo que nos beneficia, y benefícianos con lo que nos enseñas. Guíanos, guía a través de nosotros y haznos una causa para los que son guiados.

A continuación:

Si tuviésemos que definir los objetivos comunes que tienen las personas, serían los siguientes:

Evolucionar y progresar.

El progreso tanto en los asuntos de la dunya como en los asuntos de la akhirah es lo que nos hace sentir vivos.

Pero por desgracia empezamos a sentirnos un poco “menos vivos” cuando vemos que ese progreso es saboteado.

Cuando nuestro avance en la vida se ve desbaratado por injusticias que vivimos y desventajas que sufrimos, nos sentimos vencidos e impotentes.

Nuestra mente se merma y se daña por nuestras circunstancias, haciéndonos pensar que se nos han dado las “malas cartas” de la baraja.

Haciéndonos suponer que somos odiados por los demás y que nadie vela por nuestro éxito o que incluso todos buscan nuestro fracaso.

Haciéndonos creer… que somos víctimas de la vida.

Pero de lo que mucha gente no se da cuenta es de que en cierta medida sí que podemos anular esos saboteos.

Nosotros mismos podemos tomar la responsabilidad de nuestros asuntos y podemos hacer de esas dificultades una ventaja con el permiso de Allah.

Ese es el gran secreto del progreso.

Escúchame atentamente…

Imam Ibn Al Jawziyy rahimahuAllah, autor de Talbis Ibliss, fue un gran ‘alim de Baghdad del siglo XII que hizo grandes aportaciones a la Ummah.

A sus majalis en Baghdad venían (agarraos bien al asiento) 5000 personas.

Cada día hacían tawbah a sus manos con el permiso de Allah (agarraos bien al asiento de nuevo) 500 personas.

A sus 80 años, el gobernante de la ciudad le desterró de Baghdad debido a que tenía mucha influencia y muchos seguidores.

Le echó de la ciudad que le vio nacer y crecer.

En lugar de quejarse y sentirse abatido por la situación, aprovechó las circunstancias para ir a buscar el conocimiento de las Qira’at del Qur’an.

Las aprendió hasta el punto de convertirse en un Imam en ellas A SUS 80 y tantos AÑOS.

Así es como convirtió una desventaja o dificultad en un beneficio para él en la akhirah.

Te doy otro ejemplo;

Ibn Atheer rahimahuAllah en una ocasión fue encerrado en un pozo

En vez de deprimirse ante su situación, empezó a tallar en las piedras sus dos grandes obras, “Jami’ ul Usool” y “An-Nihayatu fi gharibi Al Hadith”.

Auténticas obras maestras.

Así es como convirtió una desventaja en un beneficio para él y para la Ummah en la akhirah.

Aún tengo más;

Sheikh Ul Islam Ibn Taymiyyah rahimahuAllah fue encarcelado numerosas veces durante su vida.

Fue durante una de sus encarcelaciones que escribió obras como “At-Tis’iniyyah” (una obra en la que trató una cuestión desde 90 perspectivas diferentes, de ahí su nombre) y “Ar-Raddu ‘ala Al Akhnaa’i”.

Una encarcelación puede ser causa de angustia para muchos, y, sin embargo, fue una causa de bien para Ibn Taymiyyah y para la Ummah. 

¡Alabado sea Allah!

Cualquier agujero oscuro en el que se meta al musulmán, será iluminado por la luz de su fe.

A esto se referían los árabes cuando decían “wasna’ min al laymuuni sharaban hulwaa“. Haz de los limones una bebida dulce.

A que cualquier desventaja se puede convertir en una ventaja.

Ese es el factor que puede hacer de nuestras dificultades, grandes beneficios para nosotros.

Esta es la condición del creyente.

Querido hermano o hermana, recuerda que al creyente solo le ocurren cosas buenas.

Y pase lo que te pase; tu obstáculo es tu camino.

Antes de que me vaya quería pedirte un enorme favor que te costará muy poco insha’Allah.

Si te sientes en deuda con Al Qabilah de alguna manera por el valor que hay en este mail, te pido por favor que ayudes a que este valor llegue a otro hermano o hermana musulmán/a. Compártelo en historias, en Twitter, en WhatsApp o donde tú más prefieras.

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Confío ciegamente en tu buena voluntad y en tus ganas de ayudar. Baraka lahu fik/i

Gracias una vez más por decidir consumir nuestro contenido y confiar en nosotros

Cualquier cosa incorrecta que haya dicho, sabed que el error es mío y de Shaytan, y Allah y su profeta están libre de él.

¡Nos vemos de nuevo en la próxima carta!

Jazakumu Allahu Khayran wa Salam u alaikoum wa rahmatullah!