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La Solución Definitiva para tus Malos Hábitos
Te traigo algo que te aseguro que no querrás ignorar
Hoy te traigo 2 cosas que te gustan mucho: Buenas noticias y un regalo. ¿Qué más quieres?
Empecemos por la buena noticia.
Tus malos hábitos, por imposible que parezca, los puedes “eliminar”.
Y créeme, no te estoy hablando de los típicos 4 consejos de “Atomic Habits” que todo el mundo regurgita y lanza por ahí. Hablo muy en serio.
Ya son 7 años los que llevo metiéndome de lleno en el mundo de la psicología y la conducta humana y te puedo decir con toda la convicción del mundo que si no te has deshecho de tus malos hábitos aún es porque te siguen siendo útiles.
Esa es la realidad. Nuestros malos hábitos no son más que pésimas soluciones que hemos aprendido y reforzado para solucionar problemas que tenemos.
Para algunos ese problema es el aburrimiento, para otros es la soledad, para otros es el sentimiento de fracaso o incluso el resentimiento.
Pero lo que quiero que entiendas es que de la misma manera que te levantas a por una manta para solucionar “el frío” o te vas a dormir para solucionar “el cansancio”, pues comes comida basura, te pegas 4 horas en Instagram reels o consumes pornografía para solucionar “algo”.
Entonces los hábitos no se eliminan, lo que se elimina es ese “algo”.
La causa y la condición para que el hábito exista.
No se corta el tallo, se saca la raíz. ¿Me sigues?
Y algunos “iluminados” del desarrollo personal dicen “Es que no tienes que eliminar el mal hábito, tienes que sustituirlo por uno bueno, así es como te deshaces de él”
Ya claro, pero si yo he aprendido a responder a la ansiedad con dulces y chocolates ya me dirás tú de que me sirve empezar a leer 15 minutos al día.
¿Te das cuenta de lo estúpido que suena?
Lo que hay que hacer realmente para deshacernos de un mal hábito es:
Detectar la causa de nuestro mal hábito (la raíz desencadenante)
Aprendemos una nueva respuesta equivalente, pero sana (el buen hábito que cumple la misma función que el mal hábito)
Desactivamos nuestra antigua respuesta al desencadenante (el mal hábito) mediante un protocolo de urge-surfing (ya te explicaré más abajo lo que es esto)
Diseñamos nuestro entorno y nuestra rutina de manera que empezamos a responder con el nuevo buen hábito en lugar del antiguo mal hábito.
Voilá. Ahí lo tienes
Pero sé que esto que te estoy contando no es más que la punta del iceberg. Hay mucho que ver, entender y aplicar.
Y quiero que formes parte de ello.
Me he propuesto ayudar personalmente a un número limitado de personas a deshacerse de sus malos hábitos en los próximos 30 días.
Lo he llamado “Sprint 30D”. Y es el sprint que la gente necesita para coger impulso ahora que empieza septiembre y sacar para adelante lo que les queda de año y de vida inshaAllah.
Porque si no es ahora, ¿cuándo será?
Lo que he creado es el catalizador del cambio. Y no puedo estar más orgulloso.
Porque ya no solo te estoy dando información de valor, sino que te estoy prometiendo un cambio, y la transformación es más valiosa que la inspiración.
El Sprint 30D se abrirá este domingo. Y si estás interesado en deshacerte de tu mal hábito de una vez por todas, puedes registrarte aquí a la lista de espera y conseguir acceso anticipado, ya que las plazas son limitadas y el tiempo para conseguirlas es limitado.
Encima de eso, como muestra de buena voluntad por tu intención de cambiar, te quiero dar un regalo.
Quiero regalarte una plantilla completa para tu móvil y/o PC para deshacerte de tus malos hábitos desde hoy mismo.
Una plantilla con la que podrás:
Medir tu progreso con tus hábitos diariamente y mensualmente
Detectar los patrones de conducta que te llevan a caer en los malos hábitos
Establecer un protocolo eficaz para ya no caer en tus malos hábitos
Reconocer las 14 trampas que tu propio cerebro te pone para seguir con tu mal hábito
¿Suena bien? Es porque lo es.
Si quieres registrarte en la lista de espera y conseguir tu regalo ya mismo puedes hacerlo aquí
¿Queda todo claro?
Pues hasta aquí llega mi mensaje de hoy, y créeme que vas a estar viéndome mucho estos días.
¡Te veo en la próxima!
As-salamu ‘alaikoum wa rahmatullah.