- Ar-Risala
- Posts
- Lo que te falta es orden. Nada más.
Lo que te falta es orden. Nada más.
¿Sabes por qué hoy en día el ser humano se ha vuelto tan mediocre?
¿Sabes por qué hoy en día eres incapaz de avanzar en línea recta en tu vida sin acabar dispersándote y abandonando?
No es porque des asco.
No es porque seas un absoluto fracaso.
Tampoco es porque te falte motivación.
Es porque te falta orden.
Vives en un desorden constante, y el caos que supone tu mente y tu vida te van a pasar la mayor factura que jamás vayas a ver.
Porque el mayor agujero negro es el de la falta de claridad.
Vivimos en un mundo con tantas oportunidades, tantas opciones, tantos caminos y tantas distracciones que la trampa más letal es la de la confusión.
Una confusión paralizante, nacida de una variedad sobrecogedora.
Es por eso mismo que si quieres emprender un camino en tu vida. Ya sea un cambio físico o mental, un proyecto que quieras arrancar, una disciplina que quieres aprender… para cualquier cosa que quieras hacer; ya no puedes fiarte de tus sentidos.
Ya no puedes fiarte de lo que tienes en frente.
Porque es demasiado
Es abrumador
Es distractivo.
La vida del ser humano moderno es un camino claro hacia una entropía inevitable.
Las distracciones, las tentaciones, los asuntos mundanos, la fascinación de lo material y la belleza de lo pasajero son una trampa demasiado grande como para que puedas evitarla sin un plan, sin un método y sin un sistema.
Y es curioso.
Es curioso vivir en un mundo tan diseñado para el caos cuando todos nosotros tenemos la necesidad de tomar el control de nuestras vidas.
Todos aspiramos a poder ser los responsables (después de Allah, por supuesto) de nuestro éxito.
Sin embargo, este mundo tan complejo y veloz nos tira en el sentido contrario.
Y respóndeme tú mismo/a a esto si te estoy pareciendo pretencioso:
¿Acaso no quieres estar satisfecho contigo mismo/a?
¿Acaso no quieres que tus deseos y tus acciones rueden sobre el mismo raíl?
Porque si tu respuesta es no, entonces este mail y esta newsletter no son tu lugar.
Pero estoy seguro, no, segurísimo, de que quieres sentirte útil.
De que quieres ser valorado/a por tus cualidades, por tus aspiraciones y por tus logros.
Estoy seguro de que quieres demostrarle a tus padres que eso a lo que estabas apuntando valía la pena.
Estoy seguro de que quieres construir algo que levantes la cabeza y mires con orgullo el día de mañana.
Estoy seguro de que quieres callarle la boca a cada una de las personas que te ridiculizaron, humillaron y rebajaron por lo te atreviste a soñar.
Estoy seguro de que quieres forjar esa prueba que te servirá ante Allah en el último día.
Ese Hizb, ese Juz’, esa colección de hadices, ese negocio, ese proyecto, esa habilidad, ese nuevo idioma, esa primera Umrah o ese Hajj para tus padres.
Sé que está ahí.
Sé que ese objetivo quieres sacarlo de tu mente y plasmarlo en el mundo.
Pero no podemos avanzar en un mundo tan desordenado a menos que tengamos orden.
Necesitas sistemas y métodos.
Y hoy te los he traído.
Verás; si quieres salir del pozo de confusión en el que estás y dejar de sentirte desorientad@ debes entender un término clave: Jerarquía.
Jerarquizar va a ser la llave que abra la puerta al orden de tu vida.
¿Y qué tienes que jerarquizar? Los objetivos que te llevaran a la vida que quieres vivir.
Y sí, ya te veo venir; “Pero es que yo no tengo objetivos”.
Sí. Sí los tienes. Lo que pasa es que aún no los ves.
Pero permíteme quitarte las vendas de los ojos. Te voy a enseñar a verlos y jerarquizarlos.
Lo primero que vas a necesitar es una visión.
Cuándo digo visión me refiero a la vida que quieres vivir de aquí unos años.
*Antes de que entremos en detalles saca un papel y un boli para plasmar lo que vayas a ver en ese futuro ideal (no me sirve el pc, ni las notas del móvil. TIENE QUE SER BOLI Y PAPEL)*
Quiero que plasmes la vida que te ves viviendo de aquí a 1 año, de aquí a 3 años y de aquí a 5 años.
Escribe por ejemplo la edad que tendrías, la actividad a la que dedicarías tu tiempo, en que trabajarías, cuanto pesarías y que físico tendrías, si estarías casad@ ya o no, cuanto habrías aprendido del Corán, o del árabe, cuanto dinero tendrías en la cuenta bancaria, en que punto te encontrarías con tu proyecto personal o tu negocio... en resumen, todos los aspectos que definan tu idea de éxito.
Te recomiendo fervientemente que construyas tu visión en base a pilares fundamentales de tu vida. Por ejemplo:
Religión
Salud y forma física
Familia y relaciones
Finanzas y emprendimiento
Habilidades, Pasiones y Aprendizajes
Contribución a la Ummah…
No sirve de nada esa típica visión de “De aquí a un año seré feliz”. No.
La clave aquí está en plasmar objetivos MEDIBLES.
No sirve de absolutamente nada que te propongas cosas que no puedas medir y estructurar, porque eso significa que no sabrás como avanzar hacia ellas.
Y para los que os sintáis en un pozo de desesperación y pesimismo y digáis “Pero esque yo no sé que quiero de la vida”, sí lo sabes.
¿Sabes por qué? Porque estás vivo/a
Y todos esos años de vida que llevas encima están cargados de vivencias, recuerdos, personas, sitios y actividades que te han marcado.
Has tenido una vida llena de alegrías y disgustos.
Pues de ese mismo almacén de experiencias es de donde tienes que sacar tu visión de vida.
Usa las alegrías para pensar en lo que quieres conseguir en la vida y usa los disgustos para pensar en lo que quieres evitar en la vida.
Tirando de estas 2 variables construirás tu visión futura.
Escribir tu visión a 1 año / 3 años / 5 años vista toma su tiempo. No te agobies. Pero tampoco te consientas.
Date un plazo de 3 días máximo para escribir en ese cuadernillo o en ese folio tu visión. Si lo haces en 1 día chapó, eso significa que sabes lo que quieres.
Bien una vez hecha nuestra visión futura tenemos a donde apuntar. Pero sigue siendo algo demasiado amplio y demasiado grande como para poder abordarlo.
Aquí es donde entra la jerarquía.
Tenemos que empezar a transmutar las visiones en objetivos. Los objetivos deberán dividirse en diferentes logros que tendremos que cumplir cada x plazos.
Divide cada gran aspiración que haya en tu visión en objetivos, y estos a su vez en logros anuales, semestrales, trimestrales, mensuales y semanales.
Permíteme ponerte un ejemplo para ilustrarte esto mejor:
Visión: El yo de aquí a un año pesará 78 Kg (Actualmente peso 95 Kg)
Objetivo: Bajar 17 kilos en 12 meses
Logro de aquí a 6 meses: Pesar 86.5 Kg
Logro de aquí a 3 meses: Pesar 90.75 Kg
Logro de aquí a 1 mes: Pesar 93.6 Kg
Logro para la semana que viene: Bajar de 95 a 94.5 Kg
Ahí lo tienes.
Tienes que bajar poco menos de medio kilo por semana.
Has convertido una gran visión en un objetivo palpable, alcanzable y medible.
Te pongo otro ejemplo:
Visión: El yo de aquí a 5 años se sabrá (insha’Allah) el Corán completo partiendo de 0
Objetivo: Memorizar 604 páginas en 5 años
Logro de aquí a 4 años: Haber memorizado 384 páginas
Logro de aquí a 3 años: Haber memorizado 288 páginas
Logro de aquí a 2 años: Haber memorizado 192 páginas
Logro de aquí a 1 año: Haber memorizado 96 páginas
Logro de aquí a 6 meses: Haber memorizado 48 páginas
Logro de aquí a 3 meses: Haber memorizado 24 páginas
Logro de aquí a 1 mes: Haber memorizado 10 páginas
Logro para la semana que viene: Memorizar 2 páginas
Ahí lo tienes de nuevo. Tienes que aprender desde el lunes al domingo 2 páginas.
¿Lo ves posible?
Porque a mi me parece un objetivo más que alcanzable.
Bien, ya hemos transformado nuestras visiones de futuro en objetivos reales, y estos a su vez en logros tangibles, alcanzables y medibles.
Ahora ya podemos emprender un camino para cumplirlos.
Pero nos falta un sistema para cumplir estos objetivos.
Este ejemplo que os acabo de poner con los logros no es un sistema, es una METODOLOGÍA para planificar, medir y rastrear nuestro progreso. El sistema será lo siguiente:
Aquí es donde llegamos al cuándo, cómo y de qué manera vamos a trabajar hacia nuestros objetivos de manera diaria. Aquí es donde llegamos a los hábitos.
En el caso de la pérdida de peso necesitaremos una dieta, con unas comidas definidas, con unos alimentos específicos, en unas cantidades determinadas y con una lista de la compra designada.
Cuánto menos espacio dejes para la improvisación, menos espacio dejarás para el caos.
Si te toca improvisar te perderás, te entrarán dudas y tomarás decisiones emocionales.
ESO ES LO QUE QUEREMOS EVITAR.
En el caso del Corán, necesitaremos un horario diario o semanal, con unos tiempos definidos, con un orden de memorización determinado, con un Mus’haf designado y en un sitio concreto.
Por ejemplo: Memorizaré diariamente x líneas de Corán con este Mus’haf concretamente, empezando desde Surat An-Nas, en este rincón de la mezquita cada día entre el Adhan del Fajr y la Iqamah.
¿Ves como de específicos nos hemos puesto?¿Y cómo de fácil son las pequeñas acciones diarias que hay que hacer? Esto es lo que llamamos hábitos.
La jerarquía finalmente tendrá que verse así:

Estoy seguro de que tu vida de ensueño ahora ya no te parece tan imposible de conseguir.
Tan solo hace falta orden. Nada más. Orden y repetir, repetir, repetir y seguir repitiendo.
Pequeñas repiticiones que a lo largo del tiempo van teniendo un efecto acumulativo.
Y al principio durante cierto tiempo te dará la sensación de que tus hábitos diarios no hacen gran cosa.
Te dará la sensación de que no avanzas y que tu vida sigue siendo igual.
Pero ahí es donde Shaytan te está poniendo la trampa.
Cuanto menos te lo esperes esas pequeñas acciones tendrán un efecto compuesto que atravesará tus expectativas y te recompensarán mucho más de lo que esperarías.
Igual que el diagrama de progreso que comparte James Clear donde habla sobre “la meseta de potencial latente”

Hermano, hermana, te deseo lo mejor en esta vida y en la siguiente.
Te deseo el éxito y te deseo la victoria.
El camino para convertirnos en quien aspiramos a ser no es fácil, porque durante el proceso hay que sacrificar quienes somos actualmente, y sé muy bien lo cómodo que es seguir siendo quienes somos.
Pero aquellos que se deshagan de la comodidad del ahora para abrazar la plenitud del mañana son los verdaderos ganadores.
Tanto en esta dunya, como en la akhirah.
Espero que después de este laaaargo pero beneficioso mail haya conseguido arrojar un poco de luz sobre cómo orientarse en la vida y cómo establecer un poco de orden para saber en qué dirección caminar.
Espero desde el fondo de mi corazón que os haya servido esta rrisala.
Espero que saquéis gran provecho de ella.
Antes de que me vaya quería pedirte un enorme favor que te costará muy poco insha’Allah. Si te sientes en deuda con Al Qabilah de alguna manera por el valor que hay en este mail, te pido por favor que ayudes a que este valor llegue a otro hermano o hermana musulmán/a. Tal vez seas la causa por la que Allah ayude a otro hermano/a con este contenido y seas recompensado/a por ello. A su vez significaría muchísimo para nosotros. Confío ciegamente en tu buena voluntad y en tus ganas de ayudar. Baraka lahu fik/i
Gracias una vez más por decidir consumir nuestro contenido y confiar en nosotros
Nos vemos de nuevo en la próxima carta!
Jazakumu Allahu Khayran wa Salam u alaikoum wa rahmatullah!