ÚLTIMO PASO: Los Sistemas

La parte más importante y necesaria para el éxito

Hermano, hermana… te felicito de corazón por llegar hasta aquí con los mails. Ya estamos al final del camino.

Hasta hoy hemos estado viendo los 3 primeros pasos para el éxito y el progreso.

Los 3 primeros pasos que he comprobado yo mismo en mi propia vida y en mis propias carnes después de cientos de intentos, de errores y de aprendizajes.

Los pasos que me han traído a donde estoy con el permiso de Allah.

Y aquí, llegamos probablemente al paso más importante y fundamental de todos. El paso que más diferencia a los fracasados de los exitosos EN CUALQUIER ÁMBITO.

Porque seamos honestos.

Todos conocemos a personas fracasadas en la vida a pesar de tener mucho conocimiento.

Todos conocemos a personas fracasadas en la vida a pesar de tener acceso a gente experimentada.

Todos conocemos a gente fracasada en la vida a pesar de haber tenido una buena comunidad.

Pero lo que sí que no conozco y no he visto nunca… es una persona fracasada con los sistemas correctos. Eso sí que no, te lo aseguro.

Y seguramente te preguntarás: “¿Pero de qué hablas? ¿Qué sistemas? ¿Qué es eso?

Bien, déjame explicarte algo. Es tal vez demasiado complejo y largo para ponerlo en un mail, pero lo voy a resumir al máximo. Así que allá voy:

Los seres humanos somos volátiles. Somos “random” si lo quieres llamar así. Y no siempre actuamos como deberíamos. Hay veces que vamos bien y hay veces que vamos fatal. Muy mal.

Esto se debe a que tenemos 2 dimensiones o capas en nuestro ser. Una capa racional, y una capa emocional. Al-’Aql y An-Nafs (Los que habéis consumido mi curso de At-Tahakkum Al-’Atifiyy sabréis de lo que hablo)

Hay veces que somos muy sensatos y hay veces que somos muy imprudentes.

Hay veces que somos muy trabajadores, y veces que somos muy vagos.

Hay veces que somos muy decididos, y otras que somos muy indecisos.

Hay veces que tenemos el iman (fe) por las nubes, y otra por los suelos.

Y si a esto le sumas lo caóticas que son nuestras vidas por temas de dinero, familia, salud, compromisos, cambios de planes… no vamos a ningún lado.

Imagínatelo como un coche que va 2 kilómetros hacia delante y 2 kilómetros hacia atrás.

No creo que vaya a ningún lado, ¿no?

Pues muchos se sienten de esta forma en sus vidas. Probablemente, incluso tú que me estás leyendo. Sientes que tu vida es un coche, y lo que avanza en un mes, lo retrocede el siguiente.

Y te entiendo. Por qué yo también he estado ahí. Y cuando identifiqué el problema, me obsesioné con solucionarlo.

Y lo he conseguido solucionar.

Déjame explicarte de qué va la película.

La razón por la que no avanzas en tu vida, a menudo, es porque tus acciones dependen de dos cosas: De tu estado emocional y de tu entorno exterior (circunstancias).

Si me siento bien, avanzo, si no, no tengo ganas.

Si mi entorno me lo permite, avanzo, si no, no me dejan.

Y hay un problema fundamental con eso:

  1. Tu estado emocional es cambiante constantemente. Volátil. Como un péndulo. Especialmente si no lo sabes gestionar.

  2. Tu entorno exterior es aleatorio e impredecible. Se escapa de tu zona de control. Hoy puede favorecerte y mañana estar en tu contra.

Entonces, si dejamos que nuestras acciones dependan de estas dos cosas, que son volátiles e impredecibles… ¿Creéis que conseguiremos avanzar en la vida?

¿O seremos como el coche que no le queda claro si avanzar o retroceder?

¿Lo vas viendo, no? Pues eso.

¿Entonces qué tenemos que hacer? Construir sistemas. Sistemas formados por compromisos, condiciones, límites, barreras, espacios, momentos, herramientas… que protejan nuestras acciones.

Sistemas que aseguren que cumplamos lo que tenemos que cumplir independientemente de como nos sintamos o de lo que ocurra a nuestro alrededor.

Sistemas a prueba de nuestras emociones y de nuestras circunstancias.

Si conseguimos ingeniar y maquetar sistemas en nuestra vida que maximicen nuestro trabajo, conseguiremos maximizar nuestros resultados también.

¿Alguna vez has intentado perder peso, pero dejaste de ir al gym a las pocas semanas?

Tus emociones decidieron tus acciones. Dejaste de ir porque “ya no tenías ganas”

¿Alguna vez has intentado memorizar el Qur’an, pero lo dejaste después de Ramadán?

Tus emociones decidieron tus acciones. Lo dejaste porque “ya no tenías ganas”

¿Alguna vez has intentado montar un negocio, pero lo dejaste porque tu familia te desanimaba?

Tus emociones decidieron tus acciones. Abandonaste porque “ya no tenías ganas”

¿Ves la importancia de los sistemas?

Lo que diferencia a los fracasados de los exitosos no son sus sueños. Ni sus aspiraciones. Ni “cuánto lo desean”. Porque todo el mundo lo desea, pero no todo el mundo lo consigue.

Lo que les diferencia son sus acciones. En concreto, los sistemas con los que se aseguran de cumplir con esas acciones.

La gente exitosa en sus PEORES días siguen trabajando más y mejor que los fracasados en sus MEJORES días. Y eso es gracias a los sistemas.

Organizan sus vidas de manera que no les molesten, no les distraigan, no trasnochen, no coman pesado, no pierdan sus rezos en la mezquita, no gasten más dinero del que deben, no se expongan a pecados, etc.

Hacen de sus adoraciones, de su rendimiento y de su trabajo algo previsible, predecible, replicable y sistemático.

ESE ES EL PASO MÁS IMPORTANTE PARA EL ÉXITO Y EL PROGRESO.

Quiero que nunca olvides esta frase:

[…] Las personas no vuelan a la altura de sus objetivos, sino que caen a la altura de sus sistemas

Un tío con buenos sistemas (probablemente)

Y ahora llega el momento de la verdad:

Anas; ¿qué sistemas tengo que implementar? ¿Cómo aprendo a hacer eso?

Nos vemos en el mail de esta noche. Ahí estará la respuesta.

Prometo que será el último.

A las 20:00 hora española te mandaré el último mail.

Ahí encontrarás lo que estás buscando y lo que te he estado preparando.

Nos vemos a las 20:00 h

PD: Estás a punto de tener una oportunidad jamás presentada en esta comunidad. Nunca. Y te aseguro que no te lo vas a querer perder.