Notas Mentales: Cómo Me Mudé a Dubai

Salamu alaikoum wa rahmatullah

Muchos son los que me preguntan muy a menudo “oye, ¿Cómo hiciste para mudarte a Dubai?”, “¿Cómo hiciste para mudarte a los Emiratos?”

Y podría pegarme aquí unos buenos 15 minutos explicándote todo sobre zonas francas, establecimiento de empresas, patrocinio para visados, costes, precios y todo lo que tú quieras.

Pero seamos sinceros.

Por mucho que yo te explique el cómo venir aquí, desgraciadamente, no vas a venir.

Porque no es el “cómo venir” lo que te tiene estancado.

Lo que te tiene estancado es el hecho de que no tienes ninguna presión real, ningún deseo ferviente y ningún compromiso serio para venir aquí.

Lo único que tienes es una vaga intención que no incomoda a nadie. Ni siquiera a ti.

El otro día mismamente estuve hablando de esto con mis alumnos de Daar an Najaah.

Le dije a uno de los chicos “¿Quieres realmente llegar a 10.000 € al mes con tu negocio antes de noviembre? ¿Ah si? Pongamos que desgraciadamente no llegas ¿Qué pasará?”

Me dijo: Nada realmente, pues seguiré aquí.

Le respondí: Exacto, no pasará nada. Y esa es la razón por la que a día de hoy sigues sin llegar a esos 10.000 € mensuales. Porque nunca pasaba nada.

Este alumno tiene los conocimientos, tiene las habilidades, tiene las oportunidades… pero le falta una cosa. La presión.

La aplastante presión para salir adelante cueste lo que cueste.

Porque el día que te duela de verdad seguir igual, cambiarás.

¿Sabes por qué finalmente conseguí emprender exitosamente a pesar de haberlo intentado durante 5 años? Porque no tenía otra opción.

Porque no me dejé a mí mismo otra opción.

Me quité todas mis redes de seguridad.

Me quité todas mis garantías.

Me quité todos mis “Plan B”

TODO.

Solo me dejé una opción posible, y era la de hacer dinero con mi negocio.

En febrero de 2023 me reté con un amigo a tener una empresa facturando en Dubai 1 año desde entonces. En ese momento yo no tenía ni siquiera un negocio.

3 meses después abandoné voluntariamente mi empleo de 1800 €/mes en la obra y me juré a mí mismo no volver a un trabajo nunca más.

Con los meses se me acabaron los ahorros.

Se me acabó el paro.

Se apilaron las facturas.

Se acumularon los alquileres.

Llego un momento en el que yo y mi esposa no teníamos dinero ni para comer.

Recuerdo que mi mujer me dijo: Ve a por 1 kg de tomates. Y le dije: ¿Con qué dinero?

Toda mi familia me decía “Sir tkhdem b7alek b7al nnas” (Ve a buscar un trabajo como todo el mundo)

Y yo me repetía en mi cabeza: “Ma bghitch nkun b7ali b7al nnas” (No quiero ser como todo el mundo)

De mayo a octubre pasé los peores 6 meses de mi vida.

Mi móvil sonaba a todas horas porque los cobradores de impagos no paraban de llamarme.

Una auténtica pesadilla.

¿Sabéis qué hice? Hice que mi vida fuese tan insoportable y dolorosa que no me quedaba otra que cambiar.

No me quedaba otra que emprender, hacer dinero, saldar las deudas (que yo mismo provoqué) e irme a Dubai.

Cogí mi cómoda y corriente vida y la convertí en algo tan insoportable y estresante que la única manera de salir de ello era cumpliendo los objetivos que me propuse.

Era menos estresante hacer 10.000 € al mes que seguir viviendo de esa manera.

Y efectivamente, eso hice.

Con toda la presión y el compromiso que me impuse acabé haciendo que mi negocio despegase. Superé los 10.000 € en 9 días, lo que en ese entonces me parecía surrealista. Allahumma laka lhamd.

¿Y sabes por qué lo conseguí?

Porque no tenía más opción que conseguirlo.

Porque no me dejé más opción, que conseguirlo.

Y finalmente, en febrero de 2024, tal como me reté con ese amigo, hice mi empresa en Dubai.

¿Fue el peor año de mi vida? Probablemente.

¿Cumplí ese objetivo que me parecía ridículo? Definitivamente.

Así que esa es mi respuesta para ti.

“Oye Anas, ¿qué hiciste para irte a Dubai?”

Quemar todos mis barcos. Eso hice.

Y tú deberías hacer lo mismo.

Si realmente quieres conseguir cualquier objetivo grande, no te dejes ninguna opción posible ni viable, excepto la de conseguir ese objetivo.

Los diamantes se forman bajo presión, así que ya sabes…

Es tu turno de quemar los barcos.

Te veo en la próxima.