Segundo Paso: La Experiencia

Hoy vengo a darte el segundo paso que me llevo a donde estoy hoy en día.

La experiencia.

Si recuerdas, ayer estuvimos viendo como el conocimiento fue el primer eslabón de la cadena que me sacaría mi situación.

Y sinceramente, hasta ahí… bien. Me obsesioné con los libros, los videos, los pódcast… todo lo que fuese información era un tentempié que me quería llevar a la boca.

Aún recuerdo como siempre iba con una libreta pequeña en la que tomaba notas de los pódcast que escuchaba. A veces mi familia me veía delante de la tele tomando apuntes de un video de YouTube (como si fuese una madre mora viendo Chumicha) y pensaban que era un rarito.

Especialmente porque pensaban “este chico ha repetido 3º y 4º de la ESO, ha abandonado Bachiller, se ha negado a hacer la selectividad e ir a la universidad y encima ha dejado el Grado Superior… ¿Y ahora le da por tomar apuntes… de videos de YouTube?”

Incomprensible… supongo.

Para entonces yo iba llegando a la segunda parte de “La información y la acción cambian la situación”

Ahora tocaba la acción. Así que me puse con eso.

Recuerdo por ejemplo que una de mis mayores obsesiones era hacer dinero. El dinero era la llave que compraría mi libertad. Así que empecé de todo e intenté de todo.

Intenté el Dropshipping con los videos de Bruno Sanders

Intenté el Trading de Forex en cuentas demo en MetaTrader y Plus500

Intenté el Consulting con los cursos de Sam Ovens y Sabri Suby

Intenté el SMMA con los cursos de Iman Gadzhi

Intenté el Copywriting con los cursos de Maider Tomasena y Javier Pastor

Intenté el Diseño Web con Webflow y sus cursos

Intenté Facebook Ads y Google Ads con diversos cursos pirata que pillaba por ahí…

En fin. De todo.

¿Pero sabéis qué pasaba?

Estaba solo en ese camino. Sin la supervisión ni la corrección de nadie.

¿Estaba yendo por buen o por mal camino? Ni idea. Tampoco tenía a nadie para decírmelo.

La única gente cercana que tenía era mi familia y algún que otro colega y os aseguro que no tomaba en cuenta sus opiniones para absolutamente nada.

¿Sabéis por qué? Porque desde temprano me quedó claro con los videos de Leslie Brown que si quería conseguir algo, tan solo tenía que hacer caso a la gente que lo haya conseguido y que haya superado lo que yo estoy pasando. Las opiniones de todos los demás pasan a ser irrelevantes.

Bien, me queda claro. No hacer caso de las opiniones de mi círculo cercano, solo hacer caso a la gente que haya conseguido lo que quiero. Perfecto.

¿Y a quién tengo acceso yo, que ya haya conseguido lo que quiero?

A nadie.

¿Y si me estancaba y dejaba de tomar acción quién me espabilaría?

Nadie. Estaba solo en mi camino al “éxito”.

En mi cabeza estaba convencido de tener hambre de progreso y ser un emprendedor, pero desde fuera lo que parecía era un niño pequeño jugando solito en un arenero lleno de libros y pódcast. Triste pero real. Así no iba a llegar lejos.

Y ahí fue cuando me di cuenta de lo importante que era la frase de “Todo el mundo necesita un mentor”.

Yo creía que lo decían porque sonaba “guay”. A lo peli de Hollywood. A lo Señor Miyagi y Dani. A lo Jackie Chan y Jaden Smith.

Pero no. Lo decían porque era verdad.

No fue hasta que pagué 5000 € para tener acceso a un mentor que de repente las cosas empezaron a encajar.

Ahora había alguien que ya había cruzado el río que podía decirme a mí con exactitud por donde cruzarlo. Alguien que podía ver mi situación con ojos más agudos y mejor entrenados que los míos. Alguien a quien la vida le había curtido más que a mí.

Ahí entendí lo siguiente:

Boom. Otro clic que sigue grabado a fuego en mi mente a día de hoy.

Cuando quieres ir de Madrid a Barcelona, ¿qué haces? ¿Utilizas tus ganas de comerte el mundo para salir a explorar España y diseñar mapas con los que ir a Barcelona…

… O usas el GPS que otra persona (que ya ha recorrido España antes que tú) ha hecho y te guardas tus ganas de comerte el mundo para cosas más sensatas?

¿La segunda verdad?

Pues eso.

¿Entonces si quieres casarte porque no recurres a gente que ya se ha casado antes que tú y tiene matrimonios exitosos?

¿Si quieres arrancar un negocio porque no recurres a gente, que ya lo ha montado antes que tú y le va bien?

¿Si quieres ponerte en forma porque no recurres a gente que ha hecho la misma transformación que deseas y es capaz de replicarla?

Necesitas un mentor. Necesitas a alguien que haya cruzado el río antes que tú. Alguien que pueda tirar de ti y sepa por donde guiarte.

No digo que busques a alguien que te entrene en mitad del bosque bajo las cascadas y te haga partir árboles con la tibia. Pero muévete y accede a la gente que ha conseguido las hazañas con las que sueñas. Que haya montado los proyectos que deseas.

Expertos hay ahí fuera, especialmente ahora con internet y las redes sociales. Encuéntralos. (ahora bien, ten ojo para distinguir entre el vendehúmos y el que te va a enseñar de verdad)

No quieras ser el Anas del arenero de libros autocomplaciente que en su mente decía “soy diferente del resto😎” pero en realidad estaba igual de perdido que el resto, solo que con libros.

Te pongo un último ejemplo y ya me voy que soy muy pesao’.

En enero/febrero de 2024 un nuevo alumno entró a mi programa de Daar an Najaah. Su nombre es Sulayman. Le dije; ¿qué objetivos tienes?

Me dijo: Quiero llegar a hacer 10.000 € al mes y hacer la Hijrah a un país musulmán.

Hace unos meses con toda la felicidad del mundo me dijo que estaba muy cerca de llegar a la cifra de 10.000 € mensuales, y aún no hemos acabado el año.

Mirad qué me dijo:

Sulaiman ha llegado casi a los 10.000 € en cuestión de meses.

A mí me tomó 6 años.

Sulaiman no ha tardado mucho porque, alhamdulilah, le ha ayudado y corregido alguien que sí que los ha conseguido antes que él.

Yo he tardado mucho más porque iba por el mundo pensando que “podía solo”.

Esa es la diferencia entre vivir en tu burbuja de “libros y pódcast”, y buscar de verdad la ayuda de gente que personifique esos “libros y pódcast”. ¿Lo ves ahora?

Espero que te haya quedado claro el segundo paso, La Experiencia.

Respóndeme a este mail diciéndome que te ha parecido. Me encanta leer vuestras respuestas y opiniones.

Nos vemos en el próximo mail. (Igual os lo envío en las próximas horas🤷‍♂️)

Hasta (muy) pronto.

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